Javi Dardo

Barcelona

Abrazando el cambio y buscando la belleza en cada momento

¿Cuándo cogiste una cámara por primera vez?

No recuerdo un momento exacto en el que cogiera una cámara por primera vez, pero sí recuerdo, desde muy pequeño, querer quitarle la cámara analógica a mis padres y ser yo quien hiciera todas las fotos en los viajes con mi familia o en las bodas de mis primos mayores. También recuerdo, con especial cariño, ir a recoger ls imágenes reveladas con la emoción de ver qué había salido de todo aquello. Todavía hoy mantengo esa emoción con cada uno de mis carretes.


¿Cuál es tu sentimiento más profundo hacia la fotografía? ¿Cuál fue la chispa que encendió tu pasión?

Desde muy joven me pasaba largas horas del día escribiendo cuentos e historias cortas, e incluso empecé algunas novelas. En cuanto me compré mi primera cámara, al cumplir la mayoría de edad, empecé a crear esas pequeñas historias con imágenes; disfrutaba creando personajes. Al principio fotografiaba a mis amigos, pero poco a poco fui fotografiando a modelos, que eran el lienzo perfecto para las historias que tenía en la cabeza.


Trabajaste en una galería de arte y colaboraste con varias editoriales. ¿Puedes hablarnos un poco de la influencia del arte?

Trabajé para varias casas de subastas y galerías de arte durante unos cinco años, fotografiando sus catálogos y piezas expuestas o a subasta. Gracias a ello, tuve en mis manos las obras de muchos tipos diferentes de artistas, y trabajé con mucha gente que tenía amplios conocimientos, y me enseñaron mucho sobre arte. Por un lado, aprendí a entender el valor del contexto del artista y el momento de creación de la obra, para darle mayor significado. Por otro lado, también dejé de idealizar a todos los creadores cuyas obras colgaban de aquellas enormes paredes blancas o se vendían por cientos de miles de euros; aprendí que algo podía tener un gran valor en el mercado del arte y no interesarme lo más mínimo. Y también, que hay muchos creadores con un inmenso valor artístico que nunca serían reconocidos.

Los creativos a menudo se encuentran haciendo trabajos para clientes que quizá no les gusten tanto o que les conceden poca libertad creativa. ¿Cómo afrontas esta situación? ¿Aceptas proyectos que no te entusiasman o los clientes suelen buscar tu firma/estilo? ¿Qué es lo esencial para que te involucres en un proyecto?

Acepto todos aquellos trabajos en los que veo que puedo aportar algo para que la marca o la publicación mejore o crezca de alguna manera. Es prácticamente imposible vivir únicamente de proyectos en los que tienes un 100% de libertad creativa, pero también es un reto navegar por ese tira y afloja con los clientes para que tu personalidad brille a la vez que respetas los valores de su marca y los tuyos propios. Otras veces, los clientes pueden limitarte porque tienen una visión clara de lo que quieren conseguir y sólo necesitan un ejecutor, y eso también está bien. No debemos idealizar nuestro trabajo; a veces, se trata de ejecutar, y eso está bien.


¿Qué proyectos te han gustado más? ¿O cuáles te representan mejor?

Últimamente, disfruto más de los proyectos de naturaleza muerta porque no hay la misma sensación de urgencia que se siente al fotografiar a uno o varios modelos. Siento que en los bodegones puedo reflexionar sobre cada toma y tomarme el tiempo necesario para cada fotografía.


¿Cómo describirías tu identidad? ¿Cuál es el proceso que has seguido para construirla? ¿Alguna anécdota?

Creo que la identidad de un creador se forma con el tiempo y cambia constantemente. En mi caso, actualmente me esfuerzo por crear imágenes limpias, elegantes y atemporales. Presto especial atención a los detalles. Prefiero no tener un exceso de elementos, sólo los necesarios para crear formas geométricas y composiciones interesantes. Me gusta jugar con colores primarios que sean fácilmente reconocibles.

Te encanta la música. ¿Qué relación tienes con ella? ¿Cómo se refleja en tu fotografía?

La música es mi mayor pasión, y soy un gran coleccionista de vinilos. Vinculo fuertemente la fotografía y la imaginería a la industria musical, ya que creo que los grandes iconos de la música siempre son reconocidos por sus looks distintivos, y los álbumes más históricos siempre están ligados a una imagen que se establece en el imaginario colectivo. ¿Quién no sabe que los Beatles tienen una portada con ellos cruzando un paso de peatones, que Frank Ocean tiene un álbum con un retrato suyo con el pelo verde cubriéndole la cara, o que Lady Gaga tiene un álbum en el que se transforma en una moto? La forma en que una imagen vinculada a un álbum puede convertirse en un momento cultural me parece mágica.


¿Sales de la fotografía para encontrar inspiración? Es decir, ¿tienes alguna fuente de inspiración específica fuera de la fotografía para tu trabajo? Háblanos un poco de ello.

Puede sonar a tópico, pero a veces la mejor forma de inspirarse es alejarse de la fotografía y simplemente observar y vivir. Es importante estar conectado con las tendencias y los movimientos actuales, pero nos bombardean constantemente con imágenes, y a veces lo que realmente ayuda es dar un paso atrás, descansar la mirada y, de repente, las imágenes y las ideas empiezan a surgir en tu mente. Uno de mis próximos proyectos, por ejemplo, surgió mientras caminaba al atardecer por una calle soleada de Madrid.


¿Cómo te inspira o afecta tu entorno a la hora de trabajar o desarrollar una idea/concepto? ¿Qué cosas, momentos o personas tienen el mayor impacto?

Mi entorno me inspira que en una conversación, cenando o tomando una copa de vino me recomienden una película, un disco o un proyecto artístico que debería conocer. Soy muy curiosa y, en cuanto alguien menciona algo, lo apunto rápidamente para investigarlo cuando tenga un momento.

Brevemente, ¿cómo ves el panorama fotográfico actual? ¿Cómo te ves en comparación con sus colegas? ¿Cómo te gustaría que te vieran?

Estamos en un momento muy interesante ya que tenemos fotógrafos interesados en la fotografía analógica, el revelado fotográfico tradicional y el trabajo lento y pausado en el que cada clic importa. Por otro lado, hay creadores que utilizan la IA para generar imágenes futuristas, de otro mundo. Y, por último, hay fotógrafos que utilizan la fotografía digital y Photoshop como herramientas y firma. Todas las corrientes coexistentes me parecen igual de válidas, aunque algunas me interesan más que otras.


¿Crees que tu fotografía transmite su mensaje, o prefiere que sea el espectador quien lo interprete?

No estoy segura de que lleve mi "declaración", pero sí creo que refleja mi personalidad o mi firma. Y eso ya parece bastante difícil de conseguir a veces.


¿Cuál sería tu entorno de trabajo perfecto? ¿Sueñas con formar parte de algún proyecto en particular?

La verdad es que, a medida que me he ido haciendo mayor, he dejado de soñar con una revista, marca, lugar o equipo en concreto.... Creo que muchas veces he gafado o idealizado muchas situaciones o grandes nombres y, al final, he acabado en sitios que nunca imaginé y he disfrutado del proceso y de la sorpresa de llegar hasta allí.


¿Qué haces un miércoles por la tarde?

Mi pregunta favorita ya, jajaja. Pues entre semana intento leer mucho, sobre todo de música o de la novela que esté leyendo en ese momento (actualmente la última de Irene Sola). También entre semana siempre entra algo de deporte.... Y trabajo, siempre trabajo: siempre hay un correo electrónico que responder o una cita que enviar.


¿Ty rincón favorito?

Mi casa es mi santuario. Aquí siempre estoy a gusto.

Últimos trabajos y publicaciones

¡Uniqlo, Puma, Nike, Mango, Louis Vuitton, Cartier, Heaps & Woods, Desigual, Neo2, Cosmopolitan, Schön! Magazine, Fucking Young!, Vanidad, Pertegaz, Men's Health, Elle, Harper's Bazaar, System Action, Kosma Menorca.